Hace más de una semana se llevo acabó el juicio del niño (si se le puede llamar niño) de México, el mal afamado “Ponchis” cuya sentencia máxima es la de tan solo 3 años de cárcel. Es decir para alguien que tiene delitos federales como la portación de armas de uso exclusivo del ejército, delincuencia organizada y narcotráfico para el sistema mexicano estos factores no influyen cuando se trata de un adolescente y termina siendo juzgado por tribunal del fuero común. Y que significa todo esto, bueno pues que el angelito termina siendo juzgado por una autoridad local estatal por un delito menor que no corresponda al nivel federal.
Es decir que con este excelente ejemplo imagínense cuantos jóvenes adolescentes se la podrán jugar y buscarán el dinero fácil a sabiendas que su pena máxima no pasara de los 3 años. Total cuando salgan de la correccional de menores estarán listos de nueva cuenta para ser parte de alguna organización criminal, es decir serán agentes libres y buscaran la organización que les dé más dinero de la manera más fácil.
Pero cual es en realidad el origen del problema, no es que lo sean los desadaptados sociales, o que los jóvenes sean el problema, es para mí simplemente que el Estado, las instituciones llámense poder ejecutivo, legislativo y judicial no han servido y no han sabido implementar programas de bienestar social. Es decir si volteamos nuestra mirada a países de primer mundo eliminando a los Estados Unidos que es el único país de primer mundo cuya criminalidad es comparada con la de cualquier país en sub desarrollo, pero si tomamos como ejemplos a países como Alemania, países escandinavos o en general a países de Europa del Oeste en donde programas de bienestar social son el pan diario del quehacer político del país; verán que los índices de criminalidad son muy bajos o casi nulos por mencionar a Japón como mejor ejemplo.
Si tuviéramos estos elementos muy seguramente y apuesto mi palabra en ello que en México no se estarían viendo este tipo de problemas hoy en día. Es decir si buena parte de nuestros impuestos fueran dedicados a este rubro hay mama la historia sería muy distinta. Y me pregunta al aire sería ¿Les gustaría ver como un adolescente en edad de trabajar prefiere vivir de tus impuestos de a gratis toda su vida pero que no tendrá la necesidad de delinquir o prefieren que cada quien se rasque con sus uñas y los niveles de criminalidad se incrementen debido a la falta de bienestar social?
La respuesta es un buen tema de debate pero si se ven los resultados y los niveles de vida que existen en los países de primer mundo es quizás una propuesta que habría que estudiar muy bien a futuro. Sin embargo habrá que pensar muy bien en este asunto ante la inimaginable cantidad de niños huérfanos que están quedando a la deriva gracias a la maldita guerra contra el narcotráfico o es que acaso a estas bajas se les llamarán en el futuro “Pecados de guerra”.
Alguna vez escribí un ensayo titulado donde jugaran los niños, acaso queremos que acaben jugando con armas y se maten unos a otros o los queremos ver crecer ayudando a construir una nación que se enorgullezca de su hermosa juventud. El tiempo no perdona y si no actuamos hoy el mañana será muy tarde para disfrutarlo.
Los dejo con este excelente enlace del reportaje realizado sobre el caso del ponchis, reportaje fechado el día 1 de agosto del 2011 conducido por José Cárdenas.
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