Con estas palabras
cerro su discurso el ahora Presidente de México Enrique Peña Nieto el día de ayer en el Palacio Nacional, tengo que admitir que
fue un discurso emotivo y que me hace reflexionar que si de esa forma hubiera actuado durante
toda su campaña electoral Enrique Peña Nieto no se
hubiera ganado la mal adversidad de mucha gente.Y porque digo esto bueno pues porque quiero
creer que atrás de sus intenciones hay en verdad un aire de cambio.